Con el nuevo trimestre comienza otra etapa de euforia por el cumplimiento de objetivos, cambiando el peso de la contratación de productos para agobio y desánimo de los trabajadores de esta entidad. Ello lo justifican para lograr la mayor eficiencia.

Y es que el Pasivo Balance cobra importancia en un escenario de subida de tipos: Depósitos estructurados; Seguros de ahorro; Cuentas corrientes y de ahorro… requieren nuestra atención  ya que ahora resultan importantes para  la cuenta de resultados. Abanca obtuvo un beneficio de 105 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone casi un 30% más respecto al mismo período del año pasado (y les debe parecer poco).

Los objetivos deberían ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporalmente definidos, así como que cada empleado debería de saber cuáles son al inicio del período considerado. Unos objetivos inalcanzables desmotivan al personal.

Os dejamos algunos de los innumerables comunicados que realizamos a lo largo de estos últimos años en los que incidimos en el tema de la consecución de objetivos que son un quebradero de cabeza y fuente de graves problemas de salud para el personal:

 

 

 

Como podéis ver, la vida sigue igual.