El pasado 21 de Septiembre la empresa publicó la noticia en la intranet de que iniciaba el programa “Amind” que, según ellos:

“Esta actividad supone un nuevo avance en la voluntad del banco de facilitar a todas las personas interesadas los recursos necesarios para mejorar su bienestar y sus habilidades personales y profesionales” .

Esos recursos necesarios para mejorar el bienestar del personal ya los tenemos a nuestro
alcance, tan cerca y a la vez tan lejos, pues lo que no tenemos es la voluntad de la empresa para aplicarlos, por ello queremos aportar nuestro granito de arena de lo que creemos está al alcance de la empresa para conseguir ese bienestar:

• Poner objetivos alcanzables y realistas.
• Cumplimiento de horarios y compensación o abono, en caso de incumplirse los mismos,
de las correspondientes horas extra.
• Fexibilidad horaria real, la flexibilidad horaria que interpreta la empresa es disponibilidad
24/365
• Aplicar la formación en horario de trabajo, no es admisible que representantes de la
Empresa digan abiertamente en reuniones con trabajadores que la formación se puede
hacer los fines de semana “aunque le robemos unas horitas a la familia”
• Controlar las presiones desmedidas, que se producen antes, durante y después del
lanzamiento de nuestros productos, sobre todo los relacionados con inversiones.
• Fomentar la colaboración y el trabajo en equipo. Los objetivos individuales dividen a los
equipos, creando un mal ambiente de trabajo en muchos casos, y creando dejadez en los
trabajos “no comerciales” .

La “quemazón” es un claro “sentir común” en esta plantilla, de la que la gente joven, y
no tan joven, escapa a la mínima oportunidad laboral en empresas que les aportan mejores
perspectivas, pero sobre todo, mejor calidad de vida.

Creemos que los gestores de esta empresa deberían poner el freno y pensar unos pocos minutos que no todo vale y que la mejor imagen para la empresa es cuidar de sus empleados, no explotarlos.

Este programa supone una venda o tirita sobre un problema o herida más grave….

MUCHAS GRACIAS, PERO NO