La Sala de lo Social del Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que condenó al Sindicato Nacional de Comisiones Obreras en Galicia a indemnizar a quince abogados y trabajadores sociales del departamento jurídico de la central por vulneración de su derecho a la huelga.
Que los grandes sindicatos de clase funcionan como empresas no es ninguna novedad. Tienen empleados, propiedades, CIRBES astronómicos, cuentas millonarias, empresas filiales etc… pero la noticia que nos hemos encontrado en la prensa nos ha dejado perplejos.
El Supremo ratifica la condena al sindicato y le impone una pena de 7.501 euros a pagar cada uno de las 15 personas a los que ha vulnerado su derecho a la huelga. (Convenio y salarios congelados desde el 2014…).
Es escandaloso que no se respete un derecho laboral que tanto costó conseguir, háganselo mirar compañeros sindicalistas.
Nunca nos hemos hecho eco de las noticias, que las hay y muchas, en las que los protagonistas son las organizaciones sindicales:
Cursos de formación indebidamente cobrados, dirigentes corruptos, fraudes en las subvenciones, desvío de fondos , y un largo etc.. Y no lo hemos hecho a pesar de que hemos sido atacados con ferocidad por alguno de ellos con el único propósito de menoscabar nuestra credibilidad, sobre todo cuando convocamos una huelga en Abanca de la mano de la CIG, que tan buenos resultados obtuvo.
Se abrió una mesa de negociación a petición de los trabajadores para conseguir una mejora de horario y una subida salarial sin precedentes.
ASCA no es una empresa, no tiene CIRBE, ni subvenciones, no tiene empleados, ni cuentas millonarias, somos un grupo de trabajadores de ABANCA que en un momento dado decidió que agrupándonos había otra forma de hacer las cosas y aquí estamos después de catorce años.
Gracias a los compañeros y compañeras que han creído en un proyecto distinto.