Las malas noticias que comunica el tripartito, las hacen conjuntamente, para evitar el desgaste de su “marca” sindical. No tienen el coraje suficiente para comunicar por sí mismos el caos que está generando el convenio firmado por CCOO, FINE y UGT en el cual apostaron por la congelación salarial y unas actualizaciones pírricas para este año y el que viene, si las comparamos con la inflación que estamos padeciendo los trabajadores del sector.

Han convocado el observatorio del convenio, para llegar a la conclusión que lo que firmaron fue un grave error y “esperan que la patronal atienda sus demandas”, prometiendo movilizaciones si no lo hace.

Tenemos un serio problema:

En primer lugar, tal vez la convocatoria de ese observatorio pretenda justificar el número de liberados y las aportaciones económicas que la patronal CECA les haya podido dar a cambio de la firma del convenio colectivo.

En segundo lugar, existe un convenio que firmaron, y los acuerdos entre partes, tienen carácter de ley. Las advertencias que desde ASCA-CIC trasladábamos en la mesa de negociación sobre los recortes y las actualizaciones frente al IPC, durante todo el proceso negociador, no fueron escuchadas por el tripartito que ahora se lamenta al darse cuenta de que teníamos razón.

En tercer lugar, ¿cómo van a movilizarse contra algo que ellos mismos han firmado?

Por lo tanto, la solución está en la convocatoria de la mesa del convenio colectivo, reabriendo un proceso negociador que elimine o atenúe el impacto que está teniendo escalada inflacionista que estamos padeciendo. CIC ya lo solicitó en el mes de marzo y continuamos a la espera de que la patronal CECA atienda nuestras peticiones.

Estamos en año electoral, es hora de establecer un cambio que ponga fin a décadas de pérdidas de derechos de los trabajadores. ASCA-CIC es la única organización que se ha mantenido firme ante el abuso y la carnicería que la patronal CECA ha hecho con nuestros derechos.