Desde ASCA, queremos denunciar las presiones constantes que los directivos de Abanca ejercen sobre la red comercial. Estas prácticas, destinadas a aumentar los resultados sin considerar el bienestar de los empleados, generan un ambiente laboral cada vez más tóxico.
Además de los objetivos desmesurados y la presión diaria, ciertos jefes de zona y otros responsables, han implementado dinámicas que consideramos inadmisibles en un entorno profesional. Nos referimos a sorteos, desayunos, comidas, rankings y actividades como el bingo, para cumplir objetivos que, lejos de motivar, infantilizan la labor del personal.
Hemos recibido testimonios preocupantes sobre personas que, debido a un bajo rendimiento en ventas, son obligados a realizar actividades humillantes como bailes y contar chistes frente a sus compañeros. Consideramos que estas prácticas vulneran la dignidad y el respeto que toda persona merece en su puesto de trabajo.
Por ello, exigimos a la empresa que cese de inmediato estas dinámicas y que se garantice un entorno de trabajo basado en el respeto y la profesionalidad. No se puede permitir que la motivación se transforme en presión y que la exigencia derive en humillación.
ASCA seguirá trabajando para asegurar condiciones laborales normales y justas, donde la dignidad de las personas sea una prioridad.
¡ BASTA DE PRÁCTICAS HUMILLANTES!
RESPETO Y DIGNIDAD EN EL TRABAJO.
