Desde que el 11 de Enero se manifestó el «sentir común» de la plantilla de Abanca, el mensaje parece que no ha llegado ni tan «alto» ni tan «claro» como algunos responsables de la red comercial han dicho a la plantilla en sucesivas reuniones por las distintas territoriales. Todo ello a pesar, de que para alguna de estas personas, «ha sido el día más triste de su vida».

Las llamadas de atención que Zonas y DT han llevado a cabo después de la jornada de huelga, aparte de estar fuera de lugar, suponen una vulneración de un derecho constitucional. Los comentarios e incidencias que estamos recopilando, no nos gustan nada y no dudaremos en emprender las acciones oportunas si persisten con estas actitudes.

La presión comercial no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado de una manera desproporcionada al igual que los objetivos, retos, seguimientos, rankings, etc.

En un momento tan delicado y con la mesa de negociación abierta, la buena voluntad de la empresa debería manifestarse de una forma que sea perceptible a la tan maltratada y deficitaria red comercial de Abanca.

Para la plantilla, cada uno tiene su “peor día en la vida”  y seguro que no tiene que ver con el trabajo, pero lo que tenemos en común tod@s es que desde hace ya bastante tiempo, gracias a estas presiones, entre otras cosas, en Abanca “cada día es peor que el anterior…”.