En el poema: “El tiempo de los pobres”, el escritor Álvaro Cunqueiro dice: “Los pobres tienen mucho más tiempo que los ricos —y también más frío, más hambre, más soledad, más lluvia, más sol, más luna, más viento—…”. En ASCA sabemos, porque la experiencia nos lo ha demostrado, que también más espaldas y más fuerza para aguantar los embates.

La plantilla de //Abanca hemos demostrado en numerosas ocasiones la capacidad que tenemos para aguantar tiempos difíciles y para dar el do de pecho por y para la entidad bancaria en la que trabajamos (incluso antes de que se llamara //Abanca). Por eso, estamos convencidos de que vamos a salir de esta con muchas y buenas lecciones aprendidas. Una de ellas, quizás la más importante, es la de que la protección de nuestra salud debe primar por encima de cualquier otro criterio.

 Y esta es la razón por la que los representantes de ASCA hemos estado a lo largo de los últimos cinco días en contacto directo con los responsables de Relaciones Laborales de //Abanca, no solo para solicitarles información sobre la organización del trabajo diario durante los días que dure el confinamiento, también para conocer las medidas que la empresa ha puesto o va a poner en marcha en los próximos días con respecto sobretodo a la higiene y limpieza de los puestos de trabajo o a la reorganización de apertura de centros para cubrir las necesidades de la población sin poner en peligro a los trabajadores.

Para colaborar en la medida de lo posible a solucionar las contingencias de esta situación excepcional, desde ASCA también hemos trasladado a la empresa algunas sugerencias e incluso les hemos remitido los protocolos de actuación que han desarrollado en otras entidades bancarias.

En manos de todos está que el trabajo diario se realice en condiciones de responsabilidad y de higiene. Y también que la conciliación familiar sea efectiva y real. Si en tiempos normales, es necesario cuidar del trabajo y de la familia, en días como los que estamos viviendo mucho más.

Y en nuestras manos, como responsables sindicales, está también velar porque la excepción no se convierta en regla y que no sirva esta crisis para mermar los derechos laborales de la plantilla de //Abanca.

Unidos saldremos de esta, y lo haremos reforzando los lazos que nos hacen excepcionales como plantilla y como sociedad, porque ya lo dijo Concepción Arenal: “El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”.