Una buena democracia no solo le da al pueblo el poder de elegir a sus gobernantes mediante voto, también debe velar porque ese derecho fundamental se haga en unas condiciones óptimas de seguridad e igualdad para todos los llamados a las urnas. El próximo 6 de octubre cerca de 60 trabajadores de la OP de Santiago y Servicios Centrales de Abanca están convocados a unas elecciones sindicales en las que no se cumplen ninguno de los dos requisitos. Ni el de la seguridad, sanitaria en este caso, ni el de la igualdad, porque no todos los trabajadores tienen unas condiciones labores, personales o familiares que se adecúen a tener que participar en el proceso o, en última instancia, hasta tener que pasarse horas como integrante de la mesa electoral.

Desde ASCA hemos solicitado el aplazamiento, sine die, de la convocatoria sindical porque consideramos que mantenerla a principios del mes de octubre, con toda la plantilla de departamentos como Admisión, Seguimiento o Recuperación, en teletrabajo, coarta, cuanto menos, las posibilidades de participación de todos lo trabajadores que desarrollan su labor en estas áreas. El resto de sindicatos han declinado el aplazamiento alegando que el mandato está vencido desde el mes de junio, como si este hecho hubiera mermado en algo la capacidad de acción de los delegados sindicales. No, no lo ha hecho. En todo este tiempo los representantes de los trabajadores han permanecido más alerta que nunca, denunciando y dando luz a las necesidades y quejas de la plantilla en unos momentos extremadamente delicados.

¿Por qué no seguir así al menos hasta que se estabilice la situación? ¿O hay que recordarles a los que ahora se niegan a retrasar los comicios que las familias se enfrentan, en el próximo mes, a uno de los momentos más duros y complicados del año con la vuelta al colegio de los más pequeños y el retorno a los lugares de trabajo de muchos adultos que estaban también trabajando a distancia.?

No, señores, manteniendo la fecha del 6 de octubre no estamos siendo demócratas, estamos quitando a muchos de nuestros compañeros la posibilidad de ejercer su derecho a voto. ¿O no vemos que hay plantas del edificio de la OP de Santiago y Servicios Centrales que están totalmente vacías?.

Se teletrabaja por seguridad para que no haya contacto entre los trabajadores, para evitar brotes que conlleven bajas o mermas de personal, cuando no de salud, pero se convoca a todos a que, el mismo día, pasen por delante de una urna. Y después se nos llenará la boca con la necesidad de seguridad.

¿Democracia? No. Lo llaman democracia y no lo es. Es una oligarquía: Aquí solo cuenta el que tenga privilegios.